Está situada en una ladera, cercana a la garganta que desemboca en el río Alberche y a unos prados cercados con paredes de piedra.
Es una ermita muy pequeña, de forma cúbica, con un pórtico situado a los pies, dos sencillas ventanas adinteladas, un ábside semicircular y dos figuras en piedra de rostros humanos apenas esbozados, enclavadas en los muros a Poniente y Mediodía.
Llama la atención por su sencillez y primitivismo tanto en el exterior como en el interior. Se venera en ella la imagen de San Felipe.
Se celebra la fiesta el día 1 de mayo. La víspera, las mayordomas llevan la imagen del santo.
El día de la fiesta hacen romería los pueblos de Serranillos y Navalosa que pasan el día en el entorno de la ermita y, aparte de rezar al santo, comen, bailan y cantan y, en otros tiempos, jugaban a “rodar” en parejas por los prados.
En sus proximidades, al otro lado de la garganta, está el despoblado de Navalvao, en que se conservan algunas casas y corrales en buen estado y una “era” con suelo y cerca de piedra, posiblemente para mazar el lino que se producía en sus huertos. Se accede a ella desde el río Alberche.
Se cruza el cauce de éste por un puente de reciente construcción o por el primitivo “vado” formado por un buen número de “trancos”, grandes piedras hincadas de forma conveniente en el lecho del río y dispuestas para facilitar el paso.
Al borde del camino que une el vado con la ermita se hallan tinadas, grandes robles y prados cercados en que aún pueden observarse las pozas y regaderas para el riego.
Y LAS FOTOS DE LOS SERRANOS, gracias a Alfon, Edu entre oros
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario